Desde el corazón de los Montes de María florece un canto. Se titula La Chicha y no es solo música: es historia, alimento, paisaje, comunidad, es la semilla del corozo transformada en sonido, voz y tambor. Con este nuevo lanzamiento, Pabla Flores Bullerengue Pal Mundo, junto a la Corporación Buen Vivir Colombia y ACV Records Colombia, traen al mundo un trabajo sonoro profundo y orgánico, tejido desde la memoria ancestral de María La Baja.
Esta canción no solo celebra un sonido ancestral: se erige como un testimonio vivo del vínculo entre la música, la tierra, la alimentación y la identidad de los pueblos afrocolombianos. La Chicha representa un retorno a las tradiciones comunitarias, a los oficios y a los sabores de una Colombia profunda que aún late entre pilones, tambores y totumas.
Una canción que nace del territorio y de la memoria colectiva
La Chicha es un bullerengue tradicional que rescata la práctica de elaboración de la bebida del mismo nombre a partir del fruto del corozo, especie nativa del bosque seco tropical. El tema rememora la importancia de este fruto y de su transformación colectiva como símbolo de subsistencia, cohesión comunitaria, transmisión de saberes, gastronomía, identidad afrodescendiente y espiritualidad popular.
Este sencillo es una declaración de orgullo territorial y cultural, concebida desde María La Baja y los Montes de María, epicentro de múltiples resistencias y saberes palenqueros, raizales y afrocolombianos. El corozo, como símbolo vegetal y cultural, da forma a una narrativa sonora que conecta generaciones y territorios en riesgo de olvido, bajo una poderosa consigna: “No podemos dejar perder las raíces.”
Un proceso colectivo y ancestral
La canción es resultado de una confluencia artística que surge desde la espiritualidad, la oralidad, el compromiso social y la energía del territorio. No fue planificada: nació como una revelación natural de los saberes y la fuerza ancestral.
El trabajo fue liderado por Pabla Flores Bullerengue Pal Mundo, en colaboración con su colectivo Pal Lereo Pabla, acompañado y promovido por la Corporación Buen Vivir Colombia, organización dedicada a procesos de salvaguarda patrimonial, desarrollo sostenible y fortalecimiento comunitario.
Desde la percusión tradicional hasta los coros intergeneracionales, La Chicha fue construida con el alma de un
pueblo y las voces de quienes lo viven y lo defienden. La producción musical estuvo a cargo de ACV Records
Colombia, reconocida por su trabajo en música tradicional, con una mezcla de alta fidelidad y masterización internacional a cargo de Classic Master USA, logrando una obra de calidad global con raíz local.
Escuela “La Yaya”: sembrando futuro desde la música
El proyecto se nutre también de la experiencia pedagógica de la Escuela de Formación Integral Eulalia González Bello “La Yaya”, una iniciativa comunitaria que forma niños, niñas y jóvenes en música, oralidad, valores y herencia afrocolombiana. Desde este espacio emergen nuevas generaciones que cantan, tocan y aprenden desde el corazón, reafirmando su conexión con los ancestros.
La Chicha se convierte así en una herramienta educativa, un canto que se enseña se vive y se transmite como patrimonio colectivo. Es un puente entre lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos preservar.
Un llamado a la defensa del patrimonio biocultural
Más allá de su riqueza musical, La Chicha es una invitación urgente a cuidar nuestro entorno y proteger el patrimonio biocultural. El bosque seco tropical, ecosistema del cual proviene el corozo, enfrenta amenazas como la deforestación, el abandono rural y el cambio climático.
La Chicha revive estas memorias no solo para cantarlas, sino para protegerlas. La canción llega como parte de una estrategia mayor de salvaguarda cultural y
ecológica, desarrollada desde los territorios con la guía de organizaciones comprometidas con la vida, la ancestralidad y la educación popular.
En los próximos días se anunciará el lanzamiento del video oficial de La Chicha, una pieza audiovisual que ampliará esta narrativa sonora con imágenes del territorio, su gente y su fuerza ancestral.
0 Comentarios:
Publicar un comentario